jueves, 27 de noviembre de 2008

Los sentidos




El cerebro del bebé humano, en toda la escala evolutiva podemos decir que es el más inacabado, su desarrollo se va llevar a cabo en los primeros cinco años de vida, y va ser a través de los estímulos recibidos  cuando van a comenzar a establecer conexiones neuronales a un ritmo que no volverá a alcanzarse nunca más. Las neuronas comienzan a dialogar.
Los neurofisiologos Hubel y Wisel que recibieron el premio Nobel en año 1981, demostraron que si impedian la visión de un ojo a un gatito recien nacido, al realizar el mapa neuronal en los siguientes años ,vieron como las neuronas de esa zona no se habian desarrollado,en una palabra no habian recibido estímulos del exterior.
Es importante cuidar y alimentar los sentidos. A veces no le damos la importancia que tiene, se habla mucho de evitar comer comida basura, pero apenas prestamos atención a los estímulos que diariamente entran en nuestro cerebro que a veces tendriamos que evitar. Ellos nos van a generar nuestras emociones, nuestros pensamientos , y  nos ayudan a entendernos mejor a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Seleccionar sonidos relajantes, oler un perfume, saborear una comida, contemplar belleza, sentir una caricia, creo que no es tan dificil, y como todo lo que nos es necesario para seguir viviendo ...es gratiss.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu blog me parece maravilloso y muy interesante. seguire paseando por tus letras e imagenes.
Creo que lo que comentas en este post es tan cierto que es algo a incuestionable. Yque pena que la sociedad actual y sus avances estan haciendo justo lo contrario, destrozar nuestros estimulos.
Un abrazo,

Unknown dijo...

Maria, me encanta este post y los anteriores, ha sido una alegría poder leerte, ya que más de una vez entraba y siempre lo veía con el mismo escrito, estaba pausado, me ha alegrado volver a ver letras en él...

Saludos

Isabel dijo...

Tienes razón en lo que se refiere a distinguir entre sentidos, emociones y sentimientos.
Y, dándole vueltas al post de "trazando...", creo que a mí me ha faltado, más que una educación permisiva en la expresión de los sentimientos, una educación emocional.
Tu comentario me ha permitido conocer tu blog. Y me gusta mucho. Muchas gracias!!!

J.C dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Brasil Empreende dijo...

Ola visité su blog y me gustó mucho. Me gustaria tambíen invitar para conocer el mio. y conferir la postagem de esta semana: Estrategia Esportiva – Version: A aguila y la gallina. Y hemos hecho tambíen un mensage especial de fin de ano para usted.
Su visita será un gran placer para nosotros.
Acesse: www.brasilempreende.blogspot.com
Atentamente,
Sebastian Santos.

Raus dijo...

Estimada María Mercedes, es cierto: el mundo de sonidos, colores, formas, tactos... nos suele pasar desapercibido. Hace no mucho estuve charlando con una amiga que había superado un cáncer de mama. La mujer me decía que para ella,cada amanecer, cada minuto de vida lo saboreaba como el más exquisito licor. Es una pena que, a veces, tengamos que pasar por algunas experiencias traumáticas para darnos cuenta de las maravillas del mundo (aunque no digo que sea el caso de mi amiga).

Es hora de que franqueemos el paso a ese mundo de los sentidos, para saber apreciar lo que tenemos al lado: en las hiervas del suelo, en la misma luz amarilla del sol, en los caprichos de esas nubes, en los reflejos del charco... Es hora de que nos maravillemos del mundo, condición necesaria para pensarlo filosóficamente. Si supiéramos hacerlo, no necesitaríamos que los gurús de las (efímeras) modas y artes vanguardistas (sin arte) nos dijeran a qué tenemos que prestar atención: Veríamos el lujo sensitivo a nuestro alcance, a cada momento, sin necesidad de pagar para ello.

Sirva de ejemplo de nuestra sordera y ceguera a la belleza el caso de Joshua Bell, uno de los mejores violinistas del mundo. Un día se puso a tocar piezas de Bach en el metro de Washington. Casi nadie se paró a escuchar. Algún niño pequeño quiso quedarse a oírlo. Sólo una mujer reconoció al genio. Tras un concierto de tres cuartos de hora, no recibió ni un sólo aplauso, ni un "bravo". Recaudó 32 dolares de viandantes ajetreados, ajenos a la belleza sublime de salía de las tripas de aquel violín Stradivarius. Guardó su violín y se marchó en silencio, ante un mundo sordo, incapaz de reconocer la belleza más sublime si no viene anunciada a bombo y platillo por los medios de comunicación. Así somos... pero podemos cambiar.

Un cordial saludo.

Mercedes dijo...

Gracias por vuestros comentarios,realmente en esta cultura no se da demasiada importancia a todas estas cosas, tal vez por " Ser gratis" no se puede sacar beneficio, ni politico ni economico. y lo triste es que la humanidad tampoco lo demanda. vivir gratis no tiene gracia, no podemos ser uno más que otro.