
Una de las ocupaciones del cálido verano es, la lectura en lugares tranquilos que nos hacen sentirnos más cerca de la tierra, rodeados de silencios,o de los sonidos del mar o del viento,lugares donde nos sentamos y entramos en otros mundos, mundos definidos por el autor, lugares desconocidos hasta ese momento y que comienzan a formar parte de nuestra vida, personajes desconocidos, que de alguna forma empiezan a sernos familiares,y fué así como este verano conocí a IanMcEwan, considerado un de los mejores escritores ingleses de nuestros dias.
Realmente leer su obra ha sido un placer,de una forma exquisita te va contando una historia,la historia de Florence y como esta conoce a Edward, te la cuenta despacio,describiendo momento a momento, sus pensamientos, sus silencios,sus conductas, la habitación, la playa, como se desarrolla su boda,y como se desarrollan sus miedos,hasta covertirs en puntos borrosos en la inmensa playa de guijarros relucientes a la luz pálida.
3 comentarios:
IanMcEwan puede estar contento de ser leído entre guijarros, árboles, montañas... Entiendo que es el lector quien termina de dar forma a los ambientes y personajes, y que a veces las lecturas no coinciden con las intenciones del escritor. Qué grande puede ser este intercambio, a veces.
Me anoto el autor y lo tomo como sugerencia.
Gracias, María Mercedes.
Un abrazo para quien ya sabes.
:)
Me lei este libro hace unos 3 meses. Me parece elegante y delicado a pesar de tocar ciertos temas sexuales vinculados a una epoca. Me parece nostalgico y triste por los personajes, y amablemente dulce por la forma que tiene de colarse entre nuestros libros y estanterias,
chapó
Mosquito, como bien dices,lo más importante de cualquier obra, es la emoción que genera en el que la observa,lo que nos despierta o lo que nos hace sentir, ese es el arte, esa es la comunicación,un abrazo.
David, a este autor se le compara con un de mis favoritos, David Lawrence el de "Mujeres enamoradas",llevada al cine, en mis años de estudiante.un abrazo.
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