Convivir

Luis Rojas Marcos, ha publicado el pasado mes de febrero, un libro titulado "Convivir", donde nos relata las dificultades que a veces se presenta en la convivencia diaria.
Todos nacemos con la capacidad de amar y de dejarnos amar. Necesitamos a los demás y dependiendo de la forma que tengamos de relacionarnos, nuestra vida va a ser más o menos gratificante. Existen conductas que van a interferir seriamente en nuestras relaciones afectivas y en nuestra convivencia diaria. Los miedos y las ansiedades van a ser unas de las causas más frecuentes de esta alteración en nuestro equilibrio emocional.
Tambien vemos , como toda esta conducta se va a ir forjando durante nuestra infancia, siendo de gran importacia, la familia y la figura materna. Un niño enfadado, un niño triste o un niño apático, se va a convertir en un adulto inseguro, donde la aparición del miedo y de la ansiedad va a ser más frecuente que en un niño optimista y seguro de si mismo.
Está comprobado que la capacidad de ayudar y de perdonar, nutre la autoestima resultando más gratificante la convivencia.
La persona vitalista tiende a dedicar más tiempo en actividades sociales, por lo que le aumentan las posibilidades de conocer y diversificar todos estas fuentes de convivencia, que una persona solitaria.
Aprender a convivir requier una gran dosis de sinceridad, optimismo y flexibilidad.
El "Lobo estepario" de H.Hesse, le cuesta vivir, necesitamos de los demás, para nuestro propio enriquecimiento y de la especie.